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Hoy no quiero prosa... Ni cosas cursis.
Hoy no quiero ideales.
¡Hoy quiero sangre!
Quiero la mayor bestialidad en las palabras y en la inocencia del decir lo que pienso.
Basta de hipocresía. Basta de ser paciente con aquel que lo único que hace es darme vuelta la cara.
Basta de tolerar Poncios que se lavan las manos.
Hoy te miro con desprecio y cara de culo.
Por el simple hecho que no me gusta tu comentario, que se sale del compañerismo.
Que se borra... Y no le importa.
A mi si me importa...
¡Por eso quiero sangre!
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